Según un hermoso mito griego, nuestro mundo ha pasado por cinco edades muy diferentes entre sí. Curiosamente, este mismo mito se repite en distintas mitologías de Asia central, entre ellas la hindú, y también en Oriente medio y todo el mundo antiguo.
Aquí os dejo un relato sobre ellas siguiendo la versión griega:
La Edad de Oro/The Golden Age por/by Jean Auguste Dominique Ingres
EDAD DE ORO: Tuvo lugar al principio de los tiempos, cuando Cronos (el padre de Zeus) era todavía rey de los dioses y el cielo. Aunque era Astraea, la diosa de la Justicia, quien presidía realmente esta edad. En este tiempo, los dioses crearon una raza de humanos de oro, y los seres mágicos y divinos convivían con los seres humanos en la Tierra en completa paz y armonía. Los humanos vivían como dioses sin sufrir y sin trabajar. Tampoco conocían la vejez y, aunque morían, su muerte era como quedarse dormidos. Todos eran felices y ningún mal existía aún. La Tierra producía constantemente todo tipo de alimentos por lo que nadie pasaba necesidad y todos los campos eran prósperos, ya que la primavera era eterna y había ríos de leche y néctar, y los robles daban miel. No era necesario imponer leyes a nadie ya que todos hacían lo correcto por sí mismos, por lo que tampoco existían castigos de ningún tipo y nadie tenía miedo. Los humanos vivían pacíficamente en sus tierras repletas de cosas buenas y eran amados por los dioses. Algunos dicen que durante esta edad gobernada por Cronos, el universo fue dividido en regiones y cada una fue asignada a un dios diferente.
No había criaturas salvajes y los animales eran guiados por pastores divinos que evitaban que se comieran unos a otros. No existían las ciudades, ni las espadas ni arma alguna. Nadie era atacado ni había guerras pues los humanos eran gobernados por deidades que velaban por ellos. Y nadie navegaba aún por los mares. La tierra era de todos y nadie se la disputaba, pues no existían aún países. Tampoco había familias, ya que los humanos nacían de la tierra, por lo que no se casaban ni tenían hijos.
Como el clima era cálido, los humanos vivían al aire libre y no necesitaban vestirse.
El universo giraba "al revés" por lo que mientras vivían eran cada vez más jóvenes.
Sin embargo, esta paradisíaca edad llegó a su fin. Fue entonces cuando los humanos de oro se transformaron en buenos espíritus, que serían los protectores de las humanidades que aún estaban por llegar.
EDAD DE PLATA: Al llegar esta edad, Zeus se alzó como rey de los dioses, sustituyendo en el mando a su padre Cronos. Los dioses de esta nueva generación, herman@s de Zeus, crearon a continuación una raza de humanos de plata que daría nombre a esta edad. Pero estos nuevos humanos no eran tan puros como los de oro, tenían un espíritu irresponsable y eran muy ignorantes, por lo que peleaban sin cesar entre sí.
En esta época Zeus acortó la primavera y dividió el año en cuatro estaciones, por lo que los seres humanos tuvieron que construir casas para cobijarse por primera vez, pues hasta entonces habían vivido en cuevas, bajo grandes arbustos o ramas atadas con corteza de árbol.
En esta edad se plantaron los primeros cultivos de cereal. Entonces un niño podía crecer junto a su madre durante cien años, jugando alegre y despreocupado en su hogar. Pero cuando crecían una vez pasado este tiempo, vivían poco tiempo y tristes, por culpa de su estupidez, ya que no podían evitar hacerse daño unos a otros.
Esto provocó que los dioses los abandonaran, retirándose al monte Olimpo, donde establecieron su residencia, por lo que se les llamó en adelante dioses olímpicos. Sin embargo, la Justicia no marchó al Olimpo, sino que aguardó escondida en las montañas, siendo la última de los inmortales en vivir entre los humanos.
Los necios humanos de plata se negaron a dar culto a los inmortales, y esto encolerizó a Zeus, quien decidió acabar con ellos. Sin embargo, Zeus no los destruyó del todo, sino que los convirtió en muertos bienaventurados. De esta forma llegaba la segunda edad a su fin.
EDAD DE BRONCE: Llegó la tercera edad, en la que la Tierra fue habitada por gentes severas hechas de este metal. Zeus creó esta nueva humanidad de los fresnos. Estos humanos eran fuertes, salvajes, violentos y guerreros, y por eso desaparecieron: las continuas luchas entre ellos hicieron que se destruyeran entre sí. Nada tenían que ver con los humanos de la Edad de Plata. No comían pan y sus corazones eran duros como una piedra. Las armaduras de estos fieros hombres eran de bronce, y de bronce eran sus casas y todas sus pertenencias. Unos dicen que desaparecieron por sus continuas guerras, pero otros dicen que los destruyó un inmenso diluvio, enviado por Zeus como castigo. Sus almas descendieron al tétrico reino de Hades, el reino de los muertos, donde aún permanecen. Según cuentan, sus guerras entre hermanos provocaron que Astraea, la diosa de la Justicia, que se encontraba oculta desde la Edad de Plata, se marchara de la tierra, escandalizada por la violencia y la avaricia de los seres humanos. Astraea voló hasta las estrellas y se transformó en la constelación de Virgo, la doncella que sujeta la balanza de la Justicia (la constelación de Libra).
Pero Astraea dejó su huella en aquellos que mantenían una vida sencilla, y permanecían lejos de las armas y los arrogantes palacios. Pues aquellos que viven en paz e inocencia, veneran a los dioses, respetan la antigua edad y tienen por ocio lo que la naturaleza y la tierra generosamente les da, se parecen a los nobles humanos de la Edad de Oro.
(The Age of Heroes) "Perseus Frees Andromeda" by Piero Di Cosimo
EDAD DE LOS HÉROES: Cuando la generación de bronce fue destruida, Zeus creó una cuarta raza, más noble y justa. Esta edad volvió a traer algo de luz y heroismo a la Tierra tras la oscura y terrible Edad de Bronce. En ella, vivió una generación de semidioses valientes y generosos, que realizaron grandes hazañas. Muchos perecieron en guerras como la de Tebas o Troya pero, al morir, no encontraron la muerte, pues se les concedió poblar las Islas Bienaventuradas (de las que nos hablan muchas culturas diferentes en todo el mundo), situadas en los confines de la Tierra, o en el Eliseo, donde continúan viviendo lejos del resto del mundo, en un paraíso en el que los campos producen hasta tres cosechas anuales de los mejores frutos y donde no existe ningún pesar. Sin embargo, tambiénviven lejos de los dioses, gobernados por Cronos, a quien Zeus liberó de sus cadenas en el Tártaro.
EDAD DE HIERRO: Zeus creó una quinta generación, en la que nos encontramos todavía. En esta edad la abundancia de las anteriores edades desapareció, por lo que los humanos tuvieron que comenzar a trabajar duro para ganarse un sustento. Se cuenta que en esta edad todos los males se extendieron por la Tierra, así como la tristeza. La modestia, la verdad y la fe abandonaron nuestro mundo y, en su lugar llegaron los trucos, los ardides, las trampas, las mentiras y la avaricia. El suelo, hasta entonce de todos, se dividió en muchas partes.
Los humanos ya no se conformaban con el sustento que los campos le ofrecían, sino que exigían también los tesoros de las entrañas de la Tierra, excavándola y llevando a la superficie las riquezas que fueron enterradas y escondidas allá abajo por los dioses. Y los humanos comenzaron guerras para saquear y robarse unos a otros estar riquezas. Por eso ya no podían confiar los unos en los otros.
Parece ser una edad muy triste comparada con aquel paraíso de la primera edad en la que los humanos eran casi como los dioses. Pero, no perdamos la Esperanza, el tesoro que nos quedó dentro de la caja de Pandora, pues las leyendas nos dicen que ésta es la última edad y que, cuando llegue a su fin, Astraea, la diosa de la Justicia, regresará a la Tierra, trayendo con ella una nueva Edad de Oro, en la que los humanos y los inmortales volverán a caminar juntos y en la que todos los males de la Tierra serán borrados para siempre, pues este paraíso es el que porta Astraea.